El jugador que tras el choque fortuito se retiró al banquillo y se quedó inconsciente, sufriendo un paro cardiaco que acabó con su vida.
Intentaron reanimarlo y consiguieron que despertara durante dos minutos, pero el jugador volvió a desmallarse y falleció.
Investigaciones dicen que no está claro que la muerte haya venido por el choque y no descartan que tuviera problemas cardiacos, cosa que el club ha desmentido afirmando que los jugadores pasan controles periódicos y nunca había tenido ninguna anomalía.
Esto, igual no hubiera ocurrido si la ambulancia que no estaba en el pabellón como debiera estar no hubiera tardado en llegar 20 minutos desde el aviso. También se investigan el correcto funcionamiento de los desfibriladores.A la mañana siguiente los dos hombres y la mujer que iban en la ambulancia fueron agredidos cuando salían del centro de urgencias. Uno de los hombres que era el chofer de la ambulancia sufrió un infarto al corazón como consecuencia de la agresión, necesitando asistencia médica, requiriendo ser hospitalizado.
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