En ocasiones el mundo del deporte nos da sustos que no podemos olvidar e incluso en algunos casos deja la fatal huella de la muerte.
Hablamos del trágico final que ha tenido un jugador tongano de 28 años. Feao Latu, militante en las filas del Perigueux, disputaba un partido de rugbi contra el equipo del Cahors, en la tercera categoría del rugby francés.
Latu se desmayó cuando tan solo llevaban disputados unos 15 minutos del partido, perdió la consciencia y por muchos intentos de reanimarle, fue en vano y tuvieron que trasladarlo a un centro hospitalario desde el estadio Lucien Desprats. Aunque una vez allí, no pudieron hacer nada por salvar su cuerpo ya sin vida. El jugador empezó a notar molestias en un lance del partido, e inmediatamente avisó a los compañeros que se encontraban en el banquillo, pero ya no pudo recuperarse.
Ahora el equipo está hundido, porque Latu era una persona admirable, tanto en su vida personal como en el panorama deportivo y Michel Macary presidente del Perigueux ha declarado que ha sido una perdida terrible.
Lo más duro de todo es que Latu deja atrás una vida con su mujer y sus dos hijos.
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