Los productores de la película buscaban a una persona que se pareciera a mí, pero después de muchas pruebas no daban con la persona adecuada y es cuando me lo propusieron y yo dije que sí.
Martínez ha comentado “que al interpretar sentía el mismo subidón de adrenalina como cuando estas disputando una gran prueba y todo el mundo está pendiente de ti. Ha sido una experiencia maravillosa y me enorgullezco de la oportunidad que me han brindado los productores”, “cualquier actor mataría por ese papel”.
Una vez terminado el rodaje de la película sus vistas están centradas en recuperar los días de trabajo con su técnico Carlos Burón para estar a punto en los mundiales de Berlín que se celebraran en agosto.
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