En el Campeonato del Mundo de Pentatlón los atletas y organizadores tuvieron una desagradable sorpresa puesto que cuando fueron a la piscina del estadio Ferenc-Puskas de Budapest, donde iba a disputarse la prueba masculina, estaba vacía.
Descubrieron un agujero en el fondo de la piscina, que no se sabe cómo se formó y se había vaciado por completo. Lo más tremendo es que nadie se dio cuenta del problema hasta que llegaron los primeros asistentes, después de haberse celebrado la prueba de esgrima.
Fue entonces cuando los organizadores tomaron la decisión de celebrar primero la prueba de equitación mientras los bomberos reparaban la fuga y llenaban de nuevo la piscina. Fue algo curioso puesto que el día anterior se celebró la prueba de natación femenina sin ningún tipo de problema.
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