Los aficionados de la peña que preside Jose Antonio Quiles se disponían a volver en el autobús hacia su casa al termino del partido, que enfrentó al Real Jaen y al Linares, cuando un grupo de radicales blancos apedrearon las lunas del vehículo, dañando a las personas que estaban dentro y dejándolo inservible para poder circular por carretera.
Los aficionados tuvieron que bajar del autobús y después que el gerente del Real Jaen hiciera unas gestiones consiguió que les pusieran otro autobús para que pudieran volver a sus casas. Entonces así pudieron regresar a Santisteban del Puerto, una vez pusieron la denuncia en las dependencias de la policía.
Lo más triste de todo es que Quiles señaló que fueron los propios hinchas del Jaén quienes lanzaron las piedras, argumentando que seguramente les confundieran con seguidores linarenses. Siendo así o no… una autentica vergüenza.
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