viernes, 26 de diciembre de 2008

Farsa en el mundo del boxeo.


La lucha por recuperar el título de los pesos pesados tuvo un final que más de uno ha criticado de penoso, por la actuación de los árbitros de la contienda.

Se enfrentaban el gran Evander Holyfield y el ruso Nikolay Valuev. Un duelo de titanes que tenía muy buena pinta, a pesar de la inactividad de Holyfield. El Hallenstadion de Zurich fue el marco de esta gran lucha. El ruso con 2,13 m y casi 150 kilos era el favorito y se hablaba de que iba a ser un combate totalmente desigualado.

Pero en esto del boxeo, no hay nada escrito y Holyfield sacó toda su garra y pundonor, siendo el dominante en los primeros asaltos, pero el cansancio hizo mella en el púgil y en los tres últimos comenzó el resurgir del actual campeón de la AMB.
En definitiva el triunfo fue para el ruso que tras una criticada decisión de los jueces ganó por puntos. Uno de ellos declaró el combate nulo mientras que los otros dos otorgaron mayor puntación a Valuev.

La disconformidad del Hallenstadion no se hizo esperar y cuando el ganador se retiraba a los vestuarios, era todo un clamor escuchar el abucheo que le dedicó el público.
La prensa norteamericana ha mostrado su disconformidad y tacha de farsa a la decisión final de los jueces dando como vencedor a Nikolay Valuev.


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