Marcos Paulo, jugador del Santa Cruz brasileño de la tercera división estatal en Sao Paulo, sufrió en mitad del partido un ataque de una colonia de hormigas rojas que tras meterse en su camiseta en algún lance del juego, comenzaron a morderle. La mordedura de estas hormigas es dolorosa provocando una sensación de quemada que no tiene que ser muy agradable.
El futbolista que no podía más, se quitó la camiseta dando saltos y frotándose por todo el cuerpo para quitarse a las hormigas que tan mal rato le hicieron pasar. El resto de compañeros y rivales que no comprendían lo que sucedía se quedaron atónitos con la actuación del lateral.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario