André Luis, defensa del Botafogo, fue arrestado a pie de campo tras enfrentarse con la afición del Naútico, haciendo gestos despectivos, tras ser expulsado por el árbitro. Ocurrió en el partido que disputaban ambos equipos y tuvo un parón de unos 12 minutos por el incidente entre jugadores de Botafogo y la policía.
Cuando se disponía a abandonar el campo, André hizo gestos despectivos hacia la grada, lo que propició que una decena de agentes se acercaran rodeándolo y uno de ellos lo agarró inmovilizándolo. Sus compañeros que fueron en su defensa, consiguieron liberarlo y se inicio la trifulca entre jugadores y policía.
Finalmente el jugador fue arrestado y el partido tras el incidente continuó con la victoria del Naútico (3-0). Más tarde, los directivos del Botafogo afirmaron que la policía había empleado sprays de pimienta contra el expulsado y su compañero Dieguinho.
Bebeto de Freitas, el presidente del Botafogo, también fue detenido por desobediencia a la autoridad. El jugador y el dirigente fueron puestos en libertad con cargos.
23 partidos de suspensión son los que puede recibir André Luis por los incidentes del partido. Un tribunal deportivo local lo condenó a pagar una multa de 2.500 dólares, que servirán para donarlos a un hospital de la ciudad. Después el jugador será juzgado por el Superior Tribunal de Justicia Deportiva, puesto que Paulo Schmitt, procurador general de la entidad, lo denunciara por violar 4 artículos según el Código de Justicia Deportiva de Brasil, sobre el comportamiento deportivo y el respeto a las autoridades.
El club Náutico también será juzgado por no cumplir artículos como la seguridad y previsión de desordenes, lo que le podría costar el cierre del estadio por unos partidos y multas que ascienden hasta los 125.000 dólares. También la Federación de Fútbol del estado de Pernambuco, será juzgada por incumplimiento de obligaciones en actividades deportivas lo que le podría costar una multa de unos 600 dólares.
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