Todo apunta a que más bien sea mala idea, porque es muy difícil cometer un descuido tan grande.Decimos esto, porque en el pasado mundial de Atletismo de Berlín 2009, el campeón europeo juvenil francés Yannick Fonsat, estaba preparado para participar en la primera ronda de los 400 metros, pero finalmente no pudo competir puesto que su bolsa, donde se encontraban las zapatillas con las que iba a correr, desapareció por arte de magia.
Realizó la sesión de calentamientos y después no fue capaz de encontrar la bolsa cuando fue llamado para disputar la carrera y el encargado de prensa de la Federación francesa, Jean-Philippe Manzelle fue el que dio la noticia.
Tras un intento desesperado en conseguir unas zapatillas prestadas por alguno de sus compañeros fue inútil, puesto que nadie calzaba el número 44 que necesitaba.
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