En noviembre de 2008, Plaxico Burress protagonizó un altercado en la discoteca LQ en New York, donde accidentalmente el arma que llevaba, se le cayó al suelo y se disparó, hiriendo al propio jugador en la pierna.
Casi un año después, el que fuera receptor estrella en los Gigantes de Nueva York, ha sido acusado por un jurado, de posesión ilegal de un arma cargada y también por conducta temeraria.
El fiscal del distrito de Manhattan, Robert Morgenthau, anunció que el gran jurado, encontró motivos suficientes para considerar el caso como delito tras los testimonios y pruebas aportadas. El jugador no tenía licencia para llevar armas en lugares públicos. Además su licencia de armas en Florida había caducado y aunque estuviera en vigor, no valdría para los estados de Nueva York y Nueva Jersey. Por otro lado el jugador guardaba su arma en la cintura de los pantalones, sin funda y cargada.
Por todo ello, Burress está acusado de posesión ilegal de armas y por tener intención de usarla ilegalmente contra otra persona. Cada uno de los delitos lleva una sentencia mínima de tres años y medio de prisión y un máximo de quince.
No sabemos si escarmentará, puesto que también fue demandado por conducir sin seguro en diciembre del año pasado, cuando chocó contra otro automóvil.
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