En el pasado mundial de balonmano donde Francia ganó en la final a Croacia disputada en el Arena de Zagreb, la pareja arbitral danesa encargada de dirigir el encuentro no tuvo una actuación clara.
Los árbitros Pedersen y Olsen, han enviado una carta a la HRS, en la que muestran sus disculpas por afirmar anteriormente, que en la cena previa al día de la final les habían ofrecido prostitutas a cambio de un arbitraje favorable para el equipo croata.
Desde Croacia se produjeron contundentes reacciones y finalmente los árbitros negaron que las primeras acusaciones fueran ciertas, pidiendo las correspondientes disculpas.
También los delegados y demás árbitros del encuentro, comentaron que en ningún momento se produjo un intento de corrupción. Pero sin embargo, la HRS declara que fue perjudicada por los árbitros en la final que Francia ganó por 19-24.
Tras un análisis neutral del partido, se demostró que hubo un total de 30 errores arbitrales en contra de los croatas, mientras que sólo fueron 3 en contra de los franceses, lo que da que pensar.
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