Una vez pasados los hechos, cada una de las partes tiene su versión, aunque hay que reconocer que según las declaraciones del novio y de la madre de la chica, Kovacevic se propasó a la hora de refrenar a su compañero.
Finalmente es puesto en libertad tras pagar una multa de 100.000 dólares, que no se sabe de dónde han salido. Y tres días después regresa a su país gracias a un pasaporte de urgencia facilitado por la Embajada serbia. Y desde este momento comienza el conflicto.
En Serbia no está permitida la extradición, por lo que el jugador no abandonará su país por mucho que lo reclamen los Estados Unidos. Por otra parte, investigadores aseguran que la víctima ha sido sobornada con 900.000 dólares para que no testifique o para que acepte un juicio en Serbia.
No se sabe si el tema al final acabará en conflicto internacional entre los Estados Unidos y Serbia, pero no tiene muy buena pinta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario