El caso de Stephon Marbuy tras quedarse sin equipo y con una salud mental en entredicho, tuvo su plato fuerte tras permanecer 24 horas seguidas ante una cámara y retransmitir todo lo que hacía por Internet.
Marbury que aceptó el reto que le propusieron sus seguidores de Twitter, llegó a bailar delante de un espejo de su habitación, rompió a llorar al escuchar una canción, hizo comentarios sin sentido e incluso llego a untarse el dedo en vaselina y chuparlo delante de la cámara.
Una de sus frases sin sentido fue: Ellos quieren que penséis que me drogo porque tengo mucho amor que dar.La pasada temporada jugó los últimos partidos en los Boston Celtics y ahora está sin equipo. Y no sabemos si será verdad pero se ha especulado con que quería ir a Europa para contratar a futbolistas para sus Starbury, una marca de zapatillas suya.
A sus 32 años no sabemos si verdaderamente Marbury ha tocado fondo o simplemente es un bajón. Lo que está claro es que de seguir así terminará mal.
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