En la pasada final de la Superbowl los Giants dieron la campanada alzándose con el triunfo. El cuadro al completo desfiló desde Battery Place subiendo por Broadway hasta el Ayuntamiento de la ciudad, donde fue recibido por el alcalde Michael Bloomberg. y millares de seguidores se echaron a la calle en Nueva York para celebrar la victoria de su equipo.
Y no dudamos que entre los muchos aficionados, debía haber mucho millonario suelto, debido a que en las casas de apuestas de Nevada, el estado jugador por excelencia, la victoria neoyorkina debía pagarse muy alta. Se estima que les ha costado más de dos millones y medio de dólares a las casas de apuestas, que no tenían perdidas con la Superbowl desde 1996.
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