En la Universidad de Memphis lo pasaron francamente mal después que se conociera que Derrick Pooh Rose, una de las grandes estrellas del equipo, pudo perderse la final de la NCAA, por comer gominolas. El polivalente jugador de los Tigers de Memphis no acudió a una comparecencia con los medios de comunicación al sentirse indispuesto. Pero la realidad era que tenía unas fuertes molestias estomacales debido a la gran cantidad de gominolas y varias golosinas. Y es que es su gran vicio.
Rose falló el tiro decisivo cuando faltaban 10 segundos del tiempo reglamentario y los Jayhawks de Kansas, por mediación de Mario Chalmers, respondieron con un triple que empató el marcador a 63-63 y forzó la prórroga, que ganaron por 75-68, convirtiéndose en los nuevos campeones nacionales de la NCAA.
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