Los Knicks ganaban con cierta ventaja al Maccabi, cuando Pini Gershon entrenador del Maccabi, vio como le sancionaban con una técnica por segunda vez. El entrenador imitó los gestos del jugador local, reclamando que este se había inventado la falta y fue entonces cando los árbitros del partido le invitaron a salir del banquillo. Pero este se negó y no había manera de entrarle en razón. Rodeado por los árbitros y por directivos de la NBA, seguía en sus trece y fue cuando apareció la sorpresa.
De repente, el rabino Ytizchak Dovid Grossman, se levantó de su asiento y dirigiéndose al personal que rodeaba a Gershon dijo: “No deben expulsarle porque este es un encuentro entre amigos, un partido de la paz”, sin tener ni idea de las reglas deportivas. La verdad, que sus palabras no tuvieron la aceptación que él esperaba, puesto que, lo expulsaron definitivamente y tuvo que abandonar el banquillo.
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