Los principales condenados son los hermanos Israel Moreno Gómez y Valentín Moreno, ambos con 6 años de cárcel, ya poseen un amplio historial delictivo. Incluso uno de ellos, Valentín, ya fue condenado anteriormente a ocho años de internamiento cuando en diciembre de 2001 asesinó a un joven en la Villa Olímpica de Barcelona.
En la condena, refleja el agravante de racismo, puesto que durante todo en partido estuvieron insultando y menospreciando la nacionalidad de los jugadores rivales y tras la expulsión de uno de los jugadores, fue cuando se desencadenó la agresión. Finalmente cinco de los jugadores del Rosario Central, el presidente del club y la secretaria fueron golpeados y pateados con brutalidad.
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