Es normal que en ocasiones se cuele alguna animalito en los terrenos de juego que son atrapados y finalmente puestos en buenas manos.
Pues en esta ocasión un murciélago se coló en el pabellón de los Spurs y el escolta Manu Ginobili, lo derribó de un manotazo, saliéndole cara su intervención.
Al principio Manudo bromeó con la intervención pero poco después hizo saber que la broma le había costado tener que ponerse 8 inyecciones. Pese a que solo un 3% de los murciélagos están contagiados con la rabia, ha decidido no pasar ningún riesgo y vacunarse.
Mientras tanto, la popular asociación de defensa de los animales estadounidense PETA, se ha pronunciado en el caso y no precisamente elogiando al jugador, que incluso han llegado a relacionar el caso con el de Michael Vick por maltrato a los animales.
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