Mauricio Baldivieso, un niño de 12 años, hijo del ex futbolista Julio César el “Emperador” y una de las glorias del futbol boliviano, saltó al terreno de juego debutando con el Club Aurora en la primera división del fútbol boliviano.
El joven futbolista entró en el terreno de juego como si se tratara de uno más y a pocos minutos de su ingreso, sufrió una dura entrada de Henry Alaca, provocando las lágrimas del jugador, que sacó la garra y el pundonor para continuar en el partido.
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