Los pilotos de Fórmula 1, experimentan unas altas temperaturas durante las carreras de los grandes premios, por lo que es esencial, que tengan una buena hidratación gracias a un sistema compuesto por una bomba de agua que llevan los monoplazas. Pero como todo, esta bomba puede fallar, inutilizando el sistema que hace llegar el agua al piloto. Esto es lo que le sucedió al piloto español, Fernando Alonso con su Renault R29 al disputar el Gran Premio de Bahrein. Por consiguiente tuvo una bajada de tensión cuando finalizó el campeonato y al comprobar el peso, vieron que había perdido casi tres kilos como consecuencia del sudor y del calor que reinaba en el circuito. Las temperaturas que marcaba el termómetro durante el torneo llegaban hasta los 40 grados centígrados.
No es de extrañar, que Alonso por culpa de la deshidratación pudiera haber sufrido algún desmayo durante la carrera, pero finalmente se recuperó y en unas declaraciones confirmó que no era la primera vez que le ocurría y en algún otro campeonato le había sucedido lo mismo y no había podido beber agua durante la carrera.
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