Todo comenzó con normalidad, pero la cosa se complicó y sus asistentes tuvieron que rescatarla del tanque en el que se encontraba antes de que perdiera la vida. Tras una maniobra rápida consiguieron sacarla y pudo respirar, tras unos instantes de tensión.
Las 17.000 personas que veían el espectáculo se quedaron estupefactos cuando la escapista tuvo que ser rescatada, después de estar 3 minutos debajo del agua. A pesar de que era la 599 vez que Kristen Johnson hacia el truco, demuestra que no hay que fiarse nunca por muy controlado que lo tengas.
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