Según informó la prensa local de la ciudad húngara de Veszprém, el pivote de la selección rumana de balonmano, Marian Cozma, ha fallecido tras ser agredido con un cuchillo en el corazón.
A sus 26 años de edad, se reunió con sus compañeros en un bar llamado “Patrióta Lokál” y así celebrar el nacimiento de los hijos de uno de ellos. Pero lo que iba a ser una fiesta se convirtió en tragedia.
Un grupo de unos 30 hombres atacó a los jugadores dentro del local y una vez fuera se produjeron los incidentes fatales. Cozma recibió un cuchillazo en el corazón y murió pocos minutos después. Sus compañeros que intervinieron para defender al jugador también terminaron con heridas e incluso más. El guardameta Pesic, fue hospitalizado por una cuchillada y le han tenido que extirpar un riñón y a Sesum que juega en la posición de central, se llevó una patada en la cabeza, sufriendo rotura de cráneo, aunque evoluciona favorablemente.
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