Así lo ha anunciado el Primer Ministro búlgaro, Boiko Borisov, quien calificó al ex entrenador del Celta y la selección nacional de su país como "un dios", una persona que consigue "aumentar la moral de la nación".
Para Borisov, Stoichkov será el mejor 'embajador' posible de las bondades de su país, sobre todo en una ciudad que conoce tan bien y en la que reside gran parte de año.
Dan igual sus continuas rajadas o el comportamiento poco deportivo que le caracterizó en su etapa como jugador. Todo eso es agua pasada. Ahora se verá un Stoichkov más diplomático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario