La selección de Sri Lanka se encontraba en la ciudad de Lahore para disputar unos partidos amistosos contra la selección de Pakistan.
El conductor del autobús consiguió escapar cuando los terroristas intentaban detener el autobús. En el altercado al menos unos seis jugadores de la selección resultaron heridos y dos de ellos con pronostico grave.
El jefe de la policia de la ciudad paquistaní de Lahore, ha declarado que la vida de sus policías ha sido sacrificada para salvar a los deportistas y según las características del ataque está relaccionado con el ataque que sufrió Bombay en el mes de noviembre del pasado años, donde se vieron afectados varios políticos españoles y terminó con la muerte de 170 personas.
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