En Bangladesh, las empresas energéticas pidieron a las fábricas y empresas situadas en Dacca, que cerraran durante las horas en las que más gasto se produce, para que los aficionados del mundial pudieran ver los partidos sin ningún corte o apagón.Estas empresas tuvieron que reaccionar de este modo tras las violentas protestas de los telespectadores que ya habían sufrido un apagón cuando se celebraba el partido entre Argentina y Nigeria. El corte de luz hizo que los aficionados salieran a la calle y mostraran su enfado volcando coches e incluso atacando postes de electricidad.
El jefe del grupo energético Dhaka Power Distribution, Faridul Haq, anunció que se había avisado a todas fábricas para que hicieran un parón durante las horas de los partidos y no hubiera ningún problema más.
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