Para lograr el reto estuvo nadando más de seis horas y al final del recorrido tuvo que ser atendido y trasladado por una ambulancia, puesto que las condiciones en las que llegó eran delicadas.
El trayecto fue duro porque tuvo calambres en el hombro derecho y la temperatura del agua no superaba los 6 grados durante las seis horas que duró el trayecto. Meca consiguió llegar al puerto de Pontecesures tras nadar unos veinte kilómetros en solitario. A lo largo de la travesía sufrió mucho puesto que también tuvo que luchar con las fuertes corrientes.
El nadador que pasó la noche en el hospital ya está recuperado y cogiendo fuerzas para afrontar su próximo reto.
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