viernes, 24 de diciembre de 2010

Esther Vergeer, y su compromiso con la competición.

La historia de Esther Vergeer, es digna de ser comentada puesto que es un claro ejemplo de superación para mucha gente. A la corta edad de ocho años se quedó en una silla de ruedas por causas del destino y desde entonces encontró en el deporte un escape a lo largo de su vida. Así, la joven deportista es considerada como una de las mejores deportistas del mundo.

Todo ocurrió en una imprudencia médica tras realizar una operación en la que se le tenía que corregir un defecto en la columna vertebral. Cuando se despertó tenía medio cuerpo paralizado.

Nada más salir del hospital, pasó a un centro de rehabilitación en el que comenzó una nueva vida ligada al deporte. Y pasado un tiempo se dio cuenta que tenía talento como para despuntar y así lo hace esta joven que no para de sumar títulos durante su carrera.

A sus 29 años y tras 12 como profesional, el palmarés de la holandesa es incomparable. A nivel individual ha ganado 19 Grand Slam y 13 Masters, más otros 21 'grandes' en la disciplina de dobles. Además, colecciona las medallas de oro en individuales de los tres últimos Juegos Paralímpicos (Sydney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008) y en dobles en dos de los últimos tres, pues en la capital china sólo pudo conseguir la plata. En total, 271 títulos (146+125), 1.013 victorias (610+403) y 56 derrotas (25+31). De todo su currículo, a Vergeer le gusta destacar tres momentos especiales: la medalla de oro de Sydney, "por ser la primera"; la medalla de oro de Pekín, "porque levanté un 'match point' en contra en la final"; y un partido en el Florida Open de 2006 donde "remonté un set y un parcial de 5-0 adverso".


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